Aprende todo sobre el cuidado de tu Sasivieria con nuestra guía.
La Sansevieria, comúnmente conocida como lengua de suegra, es una planta resistente y de fácil cuidado, ideal para quienes buscan una planta que se adapte bien a condiciones de luz y riego variables. Originaria de África y Asia, la Sansevieria se destaca por sus hojas largas y verticales, que pueden ser de color verde oscuro con patrones de líneas más claras o de color amarillo en los bordes. A pesar de su apariencia robusta, esta planta es conocida por su capacidad para purificar el aire, lo que la hace perfecta para interiores. Es una planta ideal para principiantes o para aquellos con poco tiempo para dedicar a las plantas, ya que es tolerante a condiciones menos que ideales.
*Nuestras guías y consejos son sólo orientativas. Creemos en crear una cultura donde nunca dejemos de aprender a cuidar nuestras plantas y que juntos formemos parte de una comunidad al natural.
Iluminación
La Sansevieria es una planta extremadamente adaptable que puede prosperar tanto en luz indirecta brillante como en luz baja. De hecho, es una de las plantas más resistentes a la falta de luz. Sin embargo, si quieres que crezca de manera más activa y saludable, es mejor que la coloques en un lugar con luz indirecta brillante. Evita la luz solar directa, ya que puede quemar sus hojas. Si la colocas en una zona con luz baja, su crecimiento será más lento, pero aún así, la planta permanecerá saludable.
Riego
La Sansevieria es muy resistente a la sequía y no requiere riegos frecuentes. Asegúrate de que el sustrato esté completamente seco antes de volver a regar. Para verificar si necesita agua, introduce tu dedo en el sustrato a unos 3 cm de profundidad. Si está seco, es el momento de regar. Aproximadamente 150-200 ml de agua cada 10-14 días debería ser suficiente, dependiendo de la temperatura y la humedad del ambiente. Durante los meses más fríos, puedes reducir aún más la cantidad de agua, ya que la planta entra en su fase de descanso y necesita aún menos riego.
Tierra
La Sansevieria prefiere un sustrato bien drenado. Puedes usar una mezcla para cactus o suculentas que permita que el agua fluya fácilmente. No es una planta exigente con respecto a los nutrientes, pero durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), puedes fertilizarla cada 6-8 semanas con un fertilizante equilibrado para plantas de interior, diluido a la mitad de la dosis recomendada. En otoño e invierno, reduce la fertilización o deténla por completo, ya que la planta no está en su fase activa de crecimiento.
Humedad
La Sansevieria es muy tolerante a la humedad y puede prosperar en condiciones secas. No requiere altos niveles de humedad, por lo que es perfecta para ambientes secos o con aire acondicionado. Si vives en un lugar con mucha humedad, asegúrate de que el sustrato drene bien para evitar que el agua se quede estancada y cause la pudrición de las raíces.
Tips
A la Sansevieria le encanta la compañía, así que si notas que la planta está muy alta o desbalanceada, puedes propagarla fácilmente cortando un trozo de la hoja y dejándola secar durante unas horas antes de plantarla en tierra. Este proceso fomentará nuevas raíces y crecerá como una nueva planta. ¡Una excelente manera de llenar tu casa de más Sansevierias!