Aprende todo sobre el cuidado de tu Ficus Pandurata con nuestra guía.
El Ficus pandurata, también conocido como “Ficus de hoja de violín” o “Ficus pandurata”, es una planta tropical originaria de las regiones del sudeste asiático. Su nombre proviene de las hojas en forma de violín, que son grandes, de un verde intenso y con bordes suaves. Esta planta es perfecta para quienes buscan una planta de interior de gran impacto visual, pues sus hojas imponentes y su porte elegante convierten a este ficus en una pieza central en cualquier habitación.
*Nuestras guías y consejos son sólo orientativas. Creemos en crear una cultura donde nunca dejemos de aprender a cuidar nuestras plantas y que juntos formemos parte de una comunidad al natural.
Iluminación
El Ficus pandurata necesita luz indirecta brillante para prosperar. Colócalo cerca de una ventana que reciba luz filtrada, preferentemente hacia el este o el oeste. Un espacio ideal para esta planta podría ser en la sala, cerca de una ventana grande o en un rincón luminoso. Evita la luz solar directa, ya que puede quemar las hojas y afectar su apariencia. Si el espacio tiene poca luz, su crecimiento será más lento y sus hojas perderán su brillo.
Riego
Riega de manera moderada. Aproximadamente 250-300 ml de agua por semana debería ser suficiente, pero siempre revisa la humedad del sustrato introduciendo tu dedo hasta unos 3-5 cm de profundidad. Si está seco, es hora de regar. Recuerda que el Ficus pandurata es sensible al exceso de agua, por lo que es fundamental evitar el encharcamiento y no dejar agua estancada en el plato de la maceta.
Tierra
Usa un sustrato bien drenado para plantas de interior, idealmente con una mezcla de tierra para macetas y algo de perlita o arena para mejorar el drenaje. Fertiliza cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) con un fertilizante equilibrado para plantas de interior. En otoño e invierno, reduce la fertilización, ya que el crecimiento de la planta disminuye.
Humedad
El Ficus pandurata disfruta de ambientes con humedad moderada, por lo que mantenerlo en lugares con aire ligeramente húmedo le ayudará a prosperar. Si vives en un clima muy seco o en invierno, cuando la calefacción reduce la humedad, puedes rociar sus hojas con agua de vez en cuando o colocarla cerca de otras plantas para mantener el aire más húmedo.
Tips
Si notas que las hojas de tu Ficus pandurata se ponen amarillas o caen, podría ser señal de que no está recibiendo suficiente luz o que se está regando en exceso. Ajusta su ubicación y revisa la frecuencia de riego. Además, limpiar las hojas con un paño húmedo cada mes no solo mejora su apariencia, sino que ayuda a eliminar el polvo y mantiene la planta saludable. ¡Así mantendrás tu Ficus pandurata con sus hermosas hojas en forma de violín brillando como nunca!
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