Aprende todo sobre el cuidado de tu Ficus Ruby con nuestra guía.
El Ficus ruby, también conocido como “Ficus con hojas rubí” o “Ficus Red”, es una variante fascinante del Ficus elastica, originaria de las regiones tropicales de Asia. Este ficus destaca por sus hojas que empiezan de un tono verde y se transforman en un color rubí o rojizo, especialmente cuando son jóvenes. Su color vibrante lo convierte en una planta perfecta para agregar un toque de color a cualquier espacio, con un crecimiento denso y elegante que lo hace ideal para interiores luminosos.
*Nuestras guías y consejos son sólo orientativas. Creemos en crear una cultura donde nunca dejemos de aprender a cuidar nuestras plantas y que juntos formemos parte de una comunidad al natural.
Iluminación
El Ficus ruby necesita luz indirecta brillante para prosperar. Colócalo cerca de una ventana que reciba buena cantidad de luz filtrada, preferentemente hacia el este o el oeste. Un lugar ideal puede ser el salón, cerca de una ventana grande o una mesa cerca de una fuente de luz natural, pero siempre evitando la exposición directa al sol, ya que esto puede quemar sus hojas y afectar sus colores vibrantes. Si lo colocas en un lugar con poca luz, su crecimiento será más lento y sus hojas perderán el tono rubí.
Riego
El Ficus ruby prefiere un riego moderado. Riega aproximadamente 200-300 ml de agua cada semana, pero siempre verifica la humedad del sustrato antes de regar. Introduce tu dedo en el sustrato hasta unos 3-5 cm de profundidad; si está seco, es momento de regar. Es importante evitar el exceso de agua, ya que puede provocar la pudrición de raíces. Asegúrate de no dejar agua estancada en el plato de la maceta.
Tierra
Usa un sustrato bien drenado, como una mezcla para plantas de interior con perlita o arena. Este tipo de sustrato permitirá que el agua fluya sin que las raíces se queden atrapadas en el exceso de humedad. Fertiliza tu Ficus ruby cada 4-6 semanas en primavera y verano con un fertilizante equilibrado para plantas de interior, y reduce la fertilización en otoño e invierno cuando el crecimiento es más lento.
Humedad
El Ficus ruby prefiere una humedad moderada, entre el 40%-60%. Si vives en un ambiente seco, especialmente durante el invierno, puedes aumentar la humedad rociando las hojas con agua de vez en cuando o usando un humidificador. No es necesario que el aire esté extremadamente húmedo, pero un ambiente ligeramente más húmedo contribuirá a su salud general.
Tips
Si deseas que tu Ficus ruby mantenga su color rubí vibrante, asegúrate de que reciba suficiente luz indirecta y ajusta el riego para evitar que se encharque. Si las hojas se ponen amarillas o caen, revisa que no haya exceso de riego o poca luz. Además, limpia sus hojas con un paño suave y húmedo cada mes para mantenerlas brillantes y evitar que el polvo interfiera con su fotosíntesis. ¡Con un poco de cuidado, esta planta se convertirá en el centro de atención de tu hogar!